Mirando a lo celestial, No a lo temporal

“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”[1] Parece que lo seres humanos, cristianos, estamos poniendo nuestros ojos en un lugar y objetos que pronto perecerán. Cuando tú vas a invertir en un plan o proyecto miras como será eso al futuro. No vamos a invertir nuestro tiempo en un plan que va a fracasar. Pero realmente estamos invirtiendo en un plan que va a fracasar. El plan de la perdición, como su nombre lo dice, va traer la destrucción cada alma que se encuentre en dicho plan. El mundo está cegado y disfruta de placeres y se centra en este mundo que va pasar y quedara totalmente destruido. Miremos y seamos participes de un plan que será eternal, que nunca se acabara que es el plan de la salvación. El palan que nos hará herederos de riquezas celestiales, que nos dará el señor. No perdamos nuestro tiempo en cosas que en el futuro van a fracasar, ganemos tiempo siendo hijos de Dios en un plan que en un futuro va ser victorioso para honra y gloria de Él. “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.”[2] El amor al dinero hace que en nuestros ojos se centren la riqueza de un mundo que llegara a su fin, pero el amor de Dios hará que nuestros ojos miren a lo celestial, algo que durara por los siglo de los siglos, AMEN.

Bendiciones.

[1] Romanos 12:2

[2] Apocalipsis 21:1

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