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La Influencia Del Materialismo

  • Mateo Sánchez Chaverra
  • 4 ene 2018
  • 3 Min. de lectura

“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”[1] El consejo del apóstol Pablo es que no nos conformemos a este mundo, pero lastimosamente nos hemos conformado con aspectos de este mundo y una de ella es el amor a las riquezas. Durante esta lección vimos como el consumismo influye en la vida de personas no creyentes y cristianos, ya que los 2 están vulnerables a que el consumismo los atrape. Lamentablemente las personas hoy incumplen el 1 mandamiento, aunque hoy hacen imágenes de dioses o figuras para adorarlos adoran un simple papel que va y viene: El dinero. Lo adoran, lo veneran y es lo más importante en sus vidas. Pero el apóstol Juan nos da un consejo sobre el amor al dinero: “Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.”[2] El dinero esta y al rato no está, y al no estar tenemos ambición por tener más y más, así es como actúa el materialismo. Pero no importa que el dinero se acabe, el que hace la voluntad de Cristo permanece para siempre. ¿Sera que ser rico es un problema? La respuesta es No, el problema es que la mayoría de veces no quedamos conformes y queremos más y más. Cristo dijo a sus discípulos acerca de esto: “Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.”[3] Guardaos de la avaricia, no sean ambiciosos en “llenar los graneros”, de no vivir con los suficiente sino con el triple o el doble, materialismo. Muchos piensan: ¿Porque Dios no me da riquezas o más dinero? La respuesta nos la da la biblia: “no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites,”[4] “y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios”[5] Porque las riquezas pueden hacer que tu corazón se aparte de Dios. “Los ojos son el reflejo de tu carácter. Así que, tu bondad o tu maldad se refleja en tu mirada.”[6] Estamos propensos a que todos los días nuestros ojos se topen con el mayor engaño y la mayor trampa para que las empresas obtengan compras en su almacén, las propagandas y anuncios. Esos productos se ven en nuestros ojitos ya l comparar un producto nos encantamos con él y compramos mas y mas. En cada nuevo producto nuestra vista pide comprarlo, parece que nos tiene embobados. El primer pecado del mundo fue la codicia y hoy sigue siendo una de las cosas que mas hace caer al hombre. Satanás cayó por eso del cielo, al querer ser más que Dios. “porque raíz de todos los males es el amor al dinero”[7] el amor al dinero hace que el Yo reine en mi vida y que Jesús sea un segundo plano. “Nada hagáis por vanagloria” Realmente el materialismo es inútil aunque no creas, Jesús dijo: “Sin mi nada podéis hacer”[8] El dinero pasa pero la palabra de Dios es eterna y aunque tengas muchas riquezas y las ames recuerda que eso te servirá por poco tiempo. “Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?”

Bendiciones.

[1] Romanos 12:2

[2] 1 Juan 2:17

[3] Lucas 12:15

[4] Deuteronomio 8:12

[5] Deuteronomio 8:14

[6] Mateo 6:22 TLA

[7] 1 Timoteo 6:10

[8] Juan 15:5

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