Esperanza aún en la muerte
- Mateo Sánchez Chaverra
- 11 dic 2017
- 2 Min. de lectura

“Pero resistidle firmes en la fe, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimiento se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.”[1] La muerte es un total misterio para el ser humano, y es que es una de las tantas pruebas que enfrentamos en nuestra vida. Pero aún en la muerte actúa la mano poderosa de Dios. ¿Pero cómo se puede decir eso? La misma biblia nos responde. “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” Estas palabras se las dijo a Marta, el tiene el poder de dar la vida, pero también de quitarla. Muchas personas cuando mueren sus seres queridos se apartan de los caminos del señor, pero no saben que esta es una gran artimaña del Diablo para apartarnos de lo caminos de Dios. El señor sabe como hace sus cosas, el sabe actuar en el momento oportuno. En muchas ocasiones cuando hay una perdida, hay ganancia para Cristo. He visto para escenas de familia en la que mueres su madre, consagrada, activa en la iglesia y de buen testimonio, y la única forma de que esos hijos se entregaran a Cristo, fue la muerte de su madre. En ese momento tan doloroso de su vida necesitan a un comprendedor, que imparta paz al corazón, y ese es Jesucristo. Pero aunque ese momento es triste, debemos al mismo tiempo alegrarnos. ¿Pero alegrarnos, porque? Por la promesa que Dios nos hace, “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.”[2] Que hermosa promesa, así como Cristo resucito y venció la muerte también le da ese honor a todos los que murieron en su espíritu y fe. Debemos alegrarnos porque un día no muy lejano volveremos a ver a nuestro ser querido, no en una tumba sino vivo para la honra y gloria de Dios. En ocasiones cuando nos vienen estas pruebas escuchamos de otras personas, lo que Job escucho de su misma esposa: “Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete.” En la hora de la prueba, donde más apoyo hay, su esposa le da el consejo más malo que pueda recibir el ser humano a la hora de afrontar un problema, pero nuestra actitud debe ser como Job: “Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.” El tiene el poder de dar al hombre y también el poder de quitarle al hombre, pero todas estas pruebas hacer refinar la única cosa que llevaremos al cielo, nuestro carácter. Estas pruebas nos ayudan a dejarnos nuestro orgullo y caer de rodillas a la presencia del salvador, al mejor lugar del mundo. Si estas llorando o triste por la pérdida de un ser querido, busca a Jesús que él es la Esperanza Aun En La Muerte.
Bendiciones.
[1] 1 Pedro 5:9
[2] 1 tesalonicenses 4:16
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