¿La ley quedo abolida?

Es interesante hablar de este tema ahora que estudiamos a fondo el libro de Romanos y donde la respuesta dada por Pablo es clara. La ley ha existido desde el principio aún en el Génesis y antes del Génesis. ¿Cómo así? Adán y Eva pecaron, según dice la biblia. El mismo Satanás peco a Dios y por ende se tuvo que ir del cielo. Pecar es “la trasgresión de la ley” (1 Juan 3:4) Por lo tanto si tanto Satanás como Adán y su mujer pecaron fue porque había una ley, ya que si no hubiera ley pues Adán y Eva nunca hubieran salido del Edén ni Satanás tampoco del cielo. Es decir, que aunque la ley fue dicha en el Sinaí, en el éxodo mucho después de la creación del mundo, en el Génesis existía la misma ley. Ahora muchas religiones hablan acerca de cuando Cristo vino a morir abolió los 10 mandamientos, pero eso es totalmente falso. La palabra de Dios dice todo lo contario, “No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir” (Mateo 5:17) El jamás dijo que la ley, los 10 mandamientos quedaron abolidos. La ley que perdió su vigencia fue la ley ceremonial, la ley de los sacrificios pues así como en el antiguo testamento se llevaba un cordero para expiación de pecados, Dios mando su hijo, “el cordero de Dios que quita el pecado del mundo” para morir por nosotros para el perdón de nuestros pecados. Ya no se necesitarían más sacrificios pues Cristo ya murió por nosotros “pero nuestro Sumo Sacerdote se ofreció a sí mismo a Dios como un solo sacrificio por los pecados, válido para siempre. Luego se sentó en el lugar de honor, a la derecha de Dios.” (Hebreos 10:12). Ahora si los que dicen que los 10 mandamientos también fueron abolidos, pues según ellos yo podría adulterar, fornicar, matar y robar. Pues ya que no hay ley, no hay nada de malo en fornicar, adulterar, matar y robar. Y eso está claro que aún sigue siendo malo, la ley de Dios no ha perdido su vigencia es para siempre y por siempre. Por esa ley conocemos lo que es bueno y lo que es malo, y por ella se refleja el carácter de Cristo en mí al ponerla por obra. Definitivamente la ley no fue abolida y aún está vigente.

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